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HISTORIA DE

JUANA DE JESUS SARMIENTO ARIZA

PRIMERA MUJER NOMBRADA  ALCALDESA EN COLOMBIA (1951)

(Artículo tomado del Boletín Nº 7 de historia y antigüedades de Sabanalarga, de la Asociación Centro de Historia de Sabanalarga. Diciembre de 2016)

Xavier Ávila Patiño

El estatus político-administrativos en la provincia de Sabanalarga, como espacio de dominación de la elite ganadera y destiladora de aguardiente, que en ella habitaba,  logró su consolidación en un proceso de formación que comenzó en 1860, con la creación de la provincia de Sabanalarga, bajo el mandato del presidente Juan José Nieto, en el Estado Soberano de Bolívar. Tuvo un gran apogeo, al punto de convertirse en un espacio político y social de gran importancia para la estructura del poder y de unas cuantas familias poderosas. 

La participación de la mujer en todo este proceso político-social estaba en jugar un papel en las alianzas matrimoniales, pues esta institución era punto de confluencia entre familias pudientes que buscaban consolidar nuevos espacios en el campo de las actividades política y económica. Además, las leyes civiles supeditaban la vida de la mujer casada a la sombra del marido, sin casi independencia alguna, apoyado por el ideal de la Iglesia Católica que mostraba a la mujer como reina del hogar y destinada a la maternidad en similitud con el modelo de la virgen María.

En este contexto de dominación social, política y económica por parte de la figura masculina se desenvolvió el personaje de nuestro estudio: Juana de Jesús Sarmiento Ariza; nacida el 23 de junio de 1899, en Sabanalarga, y fallecida en este mismo municipio a la edad de 79 años, el 25 de mayo de 1979. Hija natural de Liborio Sarmiento y Julia Ariza. Fue una mujer de alto espíritu cívico, católica, que perfiló sus intereses en pro de la ciudadanía sabanalarguera, como se verá en todas sus obras y ejecuciones.

Juana de J. Sarmiento Ariza (1899-1979)

Inicio en la vida pública

 

Los inicios de  su vida pública se dieron a través de la creación y organización de comités cívicos y patrióticos. En septiembre de 1932, al suscitarse el conflicto colombo-peruano por la demarcación de la frontera con ese país, se dio a nivel nacional un movimiento de apoyo respaldado por el mismo Gobierno que creó el Fondo para la Defensa Nacional. El 21 de septiembre de ese año se organizó en Sabanalarga una junta de defensa municipal y el día 25 siguiente se organizó, por iniciativa de la joven  Juana de Jesús el comité femenino llamado Colombia Democrática, del cual fue su presidenta: intentando solventar en lo que estuviera al alcance del comité, las necesidades de la patria. Hay que anotar que a nivel nacional se dieron estos movimientos de damas que buscaban contribuir en pro de la defensa nacional en el que las mujeres daban sus mejores joyas, para aportar al fondo de la defensa. Las damas del comité de Sabanalarga organizaron una verbena popular que dio de ganancia ciento cincuenta y tres pesos. La gestión y el activismo de esta dama están inspirados en el sentimiento patrio. Si bien esta manifestación fue una forma permitida en la sociedad, no significaba que fuera activa en la vida política de la Nación.

El 3 de noviembre de 1935 se creó la Sociedad de Mejoras Publicas de Sabanalarga, institución que desde su fundación busca fomentar el espíritu cívico de los ciudadanos y adelantar obras en pro del ornato y embellecimiento de la ciudad. Dicha sociedad se conformó con notables caballeros de la elite sabanalarguera que inspirados en la Sociedad de Mejoras Publicas de Barranquilla, organizaron una similar en la ciudad. De esta forma, Sabanalarga se unía al movimiento nacional del civismo y la regulación de la vida urbana a través del fomento y cuidado de las obras publicas surgidos desde 1899, hasta 1950, impulsando el ideal de progreso del siglo XX.

Juana de Jesús figura como fundadora de esta institución junto a 29 mujeres más, que hacían parte del Comité femenino y del Comité de higiene, salubridad y asistencia pública. Muchas de estas mujeres eran esposas, hermanas o familiares de los caballeros fundadores, pues era una de las formas en que la mujer podía participar en la vida pública de la ciudad.

En el campo religioso, se propuso trabajar por el bien del templo parroquial, señalandoles a los padres Javerianos y al pueblo de Sabanalarga reunido para su bienvenida, en 1940:

“Damas católicas de Sabanalarga, pongámonos de pie y ofrezcamos nuestra ayuda a los heraldos de paz que nuestro Señor ha tenido a bien mandarnos. Si hay que mendigar recursos, revistámonos con el coraje del valor, y pidamos despreciando la crítica [...] Nuestras actuaciones deberán estar respaldadas por el decoro y  la pulcritud.”

Esta cercanía y apoyo decidido a la Iglesia Católica la convirtió en un personaje convincente pues en ella confluían la colaboración hacia lo eclesial; entendida como una labor femenina. Sin embargo, su espíritu altruista y cívico le permitió ir más de lo normalmente aceptado e incursionar en el ámbito político.

“El hombre del partido conservador  inclina la rodilla ante Dios y quiebra su espada ante la mujer; pero hacen mal señores míos, la política se va y se viene, y el sentimiento de patria queda. Como Conservadora estoy dispuesta a acercar mi vaso de agua a quien tenga sed;  se han atrevido decir que es  abuso el mío vivir en un barrio liberal y yo ser conservadora; se ha visto peor descaro? Si en medio de cardos me veo y mi vestidura es purpura  porque la sangre corre procuraré salvar la mano derecha para en ella levantar sobre mi cabeza la bandera tricolor, símbolo de mi Religión y la bandera azul símbolo de mi partido. “amaos los unos a los otros” palabras de Nuestro Señor Jesucristo.”

Este pensamiento sostenido a lo largo de su vida privada y pública la identificó como mujer ejemplar, al punto de ser comparada con mujeres excepcionales de la patria. Fue considerada la Antonia Santos del Conservatismo de Sabanalarga, o comparada con Policarpa Salavarrieta, e incluso vista como una de las mujeres de la Biblia[i].Aparte de su faceta social y política Juana de Jesús tenía en su casa de la calle “el Carmen”, hoy calle 19, un hostal para viajeros de paso por el Municipio.

El movimiento pro-acueducto municipal

 

En 1947, Juana de Jesús organizó la Junta patriótica pro-acueducto municipal, con el apoyo del ejecutivo nacional y de doña Bertha Hernández de Ospina, primera dama de la Nació.Por hechos ajenos a los propósitos de la iniciadora, el movimiento se desestabilizó creando un conflicto en el que ella se vio perjudicada por su inclinación al Partido Conservador. Todo surgió por una reunión extraordinaria en la que se presentó una propuesta para la construcción del acueducto, reunión que termino con discordia entre los miembros, e incluso con insultos en los que se le faltó el respeto a Juana de Jesús. Ante esta situación, renunciar a su cargo de presidenta de la Junta.Lo anterior se comprueba por lo expresando en un periódico local en junio de 1948:

“Queridos sabanalargueros una vez más digo que algunos cobardes, los que tramaron un ataque contra mi cuando yo no persigo en este movimiento garantías de ninguna especie. Nunca he vivido ni necesito vivir del erario público. No tengo que buscar prebendas, ni entre conservadores ni entre liberales; siempre he apreciado amistad de unos y otros sin aspirar a nada.”

Inconforme exhortó al pueblo con sus palabras:

“Ojala me proporcionaran la satisfacción de que este movimiento patriótico, que en buena hora se inició continúe progresando pues ello sería para mí un gran orgullo mientras lo contrario sería un gran dolor. Uds. saben que nació de mis inquietudes por el progreso de la tierra de mis mayores. Cójase el movimiento quien se lo quiera coger, si el pueblo se lo deja quitar. Ya el grito esta dicho y al retirarme de la junta debo recordar el adagio: de fuera vendrán que de casa nos echaran.”

Su labor no se detuvo por estos hechos. En septiembre de 1948 escribió en el diario Justicia:

“Los que interrumpieron labores no sé qué color tengan; pero la maldad de unos pocos, hay un enjambre de buenos sabanalargueros que si queremos el progreso de nuestra tierra, que estamos firmes, pues ante nosotros no hay rojos ni azules; somos unos pordioseros que pedimos se nos resuelva el gran problema que vivimos, el del agua! Problema que os amarga cada día más y más la vida, debido a los fuertes veranos que nos azotan desde los últimos tiempos.”

Posteriormente se organizó otro movimiento (esta vez femenino) también pro acueducto municipal, en el que Juana de Jesús fue designada presidenta, y para expresar sus buenos propósitos y su claro desinterés en prebendas políticas, ella contestó en el mismo diario:

“Amigo mío, hoy verá Ud. nuestro movimiento más robustecido con la presencia mayor de encantadoras y valientes damas Sabanalargueras, donde nuestros dos gloriosos partidos tradicionales se dan el abrazo de verdadera cordialidad y se disponen a cumplir con el deber del verdadero conservador y del verdadero liberal: el engrandecimiento de nuestra tierra El color político es asunto secundario y debe hacerse a un lado cuando el engrandecimiento de nuestra Patria se trata, La política nuestra, dentro de  este movimiento, es política de altruismo. Cómo juzgaran los legítimos liberales, los liberales doctrinarios, el coraje de los que trataron de boicotear el movimiento Pro Acueducto por que la iniciadora es azul?”

Finalmente esta Junta pro acueducto se fusionó con la Sociedad de Mejoras Publicas de Sabanalarga, que en años anteriores había intentado los mismos propósitos en la consecución de recursos para un acueducto municipal.

Sucesos de su mandato

 

En los cinco meses que abarcaron su administración se llevó a cabo un evento patriótico a nivel departamental, para celebrar el 20 de julio la Independencia nacional, que consistió en traer el ‘fuego de la patria’ en una antorcha desde Cartagena hasta Barranquilla. La antorcha pasó por Sabanalarga a las tres de la mañana, certamen que animó la alcaldesa para estar despiertos ante tal acto patriótico. Recibió la visita del gobernador en la tarde del 9 de agosto, para inspeccionar los terrenos en la entrada del municipio donde se construiría el Colegio Superior de Sabanalarga.

Juana de Jesús fue la primera mujer en Colombia en presidir, organizar y vigilar un debate electoral, sin poder votar, pues esas eran las funciones de un alcalde en los comicios para elegir senadores y representantes a la cámara, realizados en septiembre de 1951.El gobernador del Atlántico, mediante decreto 311 de 1951 reglamentó el orden público y en el artículo octavo, prohíbe la presencia de mujeres en la zona de votaciones. No obstante, presenció la vigilancia e inspección de los comicios electorales que se dieron en todo el distrito, en el que votaron 1.041 personas. En septiembre de 1951, inauguró en el corregimiento de Cascajal, un tanque y planta de almacenamiento de agua potable[v]Su mandato termino el 20 de octubre de 1951, cuando se nombró en propiedad a Narciso Esmeral como alcalde de Sabanalarga

Por Decreto N°  30 del 24 de mayo de 1955  del Alcalde Mario Martínez  fue designada interinamente de la secretaría del concejo administrativo de Sabanalarga, permaneció en este cargo hasta el 5 de abril de 1956. En 1957 fue colectora de hacienda del municipio.

SU ÚLTIMO GESTO CÍVICO: EL ANCIANATO

Organizó y comando hacia 1970 la construcción del ancianato ante la necesidad de que los ancianos desprotegidos de Sabanalarga no tenían protección en su vejez.

Para ello con otro grupo de sabanalargueros de igual espíritu cívico como: Samuel Peña, Nicaulis Barraza, Hernando Arévalo y Sra., Chela Gómez, Dianis Gómez, Doris Gómez, Jesús Gómez Oquendo, Nuris Viloria, Andrés Peña Ávila, José Martin Acuña, entre otros. Organizaron rifas, cenas y diversas actividades para la compra del terreno y la edificación del lugar.

El día de la colocación de la primera piedra se realizó una misa y se le dio el nombre de Ancianato Evaristo Sourdis, en homenaje del líder Sabanalarguero, conservador y candidato a la presidencia de Colombia.

Derechos políticos de la mujer en Colombia

                             

Con la reforma constitucional de 1936 se dieron importantes avances en los derechos políticos de la mujer: reconoció que no se les concedió el derecho al sufragio y solamente se les permitió acceder a cargos públicos que llevaran anexa autoridad o jurisdicción. Vista desde otra perspectiva, la reforma constitucional de 1936,  impulsada por el gobierno liberal de Alfonso López Pumarejo  y su bancada en el Congreso, reconoció algunos derechos políticos a las mujeres, restringidos en su máxima expresión por el temor de que existirían consecuencias políticas,dada la marcada influencia religiosa del Clero nacional adepto al Partido Conservador. Así las cosas, se dio la participación de la mujer en cargos públicos.Por ejemplo, Rosita Rojas Castro, primera mujer nombrada Juez  Tercera  Penal  del Circuito de Bogotá, en 1943.

Sin embargo, las condiciones de la mujer en el campo político en el resto del país no eran las mejores y en los años posteriores a la reforma constitucional de 1936, surgieron los movimientos femeninos que buscaban los plenos derechos políticos de la mujer. Para 1944 la lucha por el voto femenino empezó a mostrar avances. Alberto Lleras Camargo presentó un proyecto de reforma constitucional, para darle la posibilidad de votar y ser elegida. Proyecto de reforma constitucional que no fue aprobado.Y así siguieron fallidos intentos, como el de 1947, en el que la prensa barranquillera comenzó a apoyar la iniciativa.En un editorial del diario La Prensa se lee:

“Hoy estimamos que tal paso en la vida política de la República es necesario; creemos que la participación de la mujer en las elecciones podrá servir para elevar un tanto el nivel de nuestras corporaciones publicas, que han sufrido tanto menoscabo en los ultimos tiempos.”

Esta apreciación fue por un proyecto de acto legislativo presentado al Congreso, por el ministro de Gobierno Roberto Urdaneta Arbeláez; proyecto que no fue aprobado.

Aun cuando Juana de Jesús no era una feminista que propendía por los derechos políticos de la mujer, su pensamiento no escapó a este momento social y político en el que se beneficiarían las mujeres. Luego de los incidentes con la Junta pro-acueducto expresó su inconformismo en el diario “Justicia”:

“Las mujeres, políticamente en Colombia no poseemos el derecho del sufragio y si se lleva a cabo el voto femenino en Colombia yo no daré mi voto por nadie sino cuando se trate de candidata pues ya es tiempo,  Sr.  Director que las mujeres mandemos en la cosa  pública. Ríase quien quiera, pero lo haríamos mejor porque en nuestros corazones no hay veneno Los Señores que en su ceguedad de hacer maldad solo vieron mi color político, no se dieron cuenta que este movimiento no es mío, sino de los sabanalargueros, y para Sabanalarga. El sabanalarguero tambalea, pero se agarra y no cae.”

SU MUERTE

 

Lastimosamente no vio concluida su último ideal de amor y civismo por Sabanalarga, pues murió el 25 de mayo de 1979 en horas de la mañana en su residencia a la edad de 79 años.

La prensa local registro las siguientes palabras de de su compañero de labores en la Junta Pro-Ancianato “tomó en sus manos la bandera del ancianato para Sabanalarga, puso las primeras piedras y todavía la recordamos llamando a la gente para que participara en la junta pro ancianato; fuimos testigos áticos de su recia voluntad y de su inquebrantable deseo de constituir la junta que pusiera en marcha dicha entidad; luchó denodadamente entre propios y extraños para darle vida a estos propósitos”

 

 

Agradecimiento muy especial a Xavier Ávila Patiño, casa de la cultura y alcaldía de sabanalarga.

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